El mito del bello durmiente: Cómo acompañar las transformaciones del sueño infantil.
- Elisa y Susana
- 15 jul 2020
- 2 Min. de lectura
¿Y ya duerme toda la noche? Preguntan las visitas que llegan a conocer al bebé. No sabemos si están tratando de evaluar el comportamiento del bebé o las cualidades de la mamá, pero de lo que sí hay seguridad es que, si no se cumple la exigencia de “toda la noche”, algo anda mal.

Pensar que los niños van a dormir como adultos es soñar despiertos. El supuesto estándar del “bello durmiente” en realidad es un ideal casi inalcanzable, lo que pasa es que nadie nos lo ha dicho. El cerebro infantil y las necesidades de sentirse seguro, además de las hormonas de la maternidad y la paternidad, juegan para construir una realidad que es distinta en cada familia según la etapa de desarrollo del niño.
¿Pero por qué pensamos que los niños van a dormir como adultos? Porque nadie nos ha explicado que las pautas de sueño se transforman mes a mes según los avances del bebé en motricidad, crecimiento y alimentación y que no siempre la tendencia es a más horas de sueño. Hay veces un bebé que dormía “derecho” de un momento a otro empieza a necesitar más a su mamá y aquí vamos a explicar de 0 meses a 6 años cómo se da este proceso de constante cambio en el cual las familias deben trabajar como equipo.
Los niños no “aprenden” a dormir por sí solos, como muchos piensan, los padres son sus coequiperos en la transformación del sueño como se ve en estos tips:
- SUEÑO Y CONSOLACIÓN 0- 3 meses horas de sueño entre de 14 – 20: La separación fisica es una situación extraña. PADRES CERCANOS: El consuelo es a través del contacto piel con piel, la cercanía al corazon y la succión.
- SUEÑO INESTABLE 4 - 7 meses horas de sueño entre 10-15: Presencia de novedades como ingreso de la madre al trabajo, alimentación complementaria y logros motrices, que en el sueño son procesadas. PADRES FLEXIBLES: Es el momento para ensayar diferentes prácticas de conciliación, como el arruyo, el mecer, el baño nocturno e identificar cuál de estas es la que el bebé más disfruta.
- SUEÑO DE DESPERTARES : 8 meses - 2 años entre 9 horas : 60% de los niños presentan despertares nocturnos, ésta es una edad de muchos alcances como el caminar, el lenguaje, el nacimiento de los dientes y el control de esfínteres. PADRES ATENTOS : Para volver a dormir la tranquilidad en el ambiente es mágica para su conciliación.
- SUEÑO INQUIETO Y TEMEROSO : 2 – 6 años : Inicio de los terrores nocturnos (primera parte de la noche) y pesadillas (segunda parte de la noche) por cansancio profundo del cuerpo o situaciones del día. PADRES PACIENTES Y CREATIVOS : Las rutinas previas, las conversaciones, la compañía, cuentos y caricias.
Después de leer las reflexiones de este artículo y en la próxima visita que hagamos para conocer a un bebé, la invitación es a que cambiemos la pregunta de si “durmió toda la noche” y empecemos a desmentir el mito del “bello durmiente” con preguntas más reales y útiles para asegurar un vínculo seguro con nuestros hijos.